jueves, 26 de julio de 2012

La cuerda en el cuello

Ensordecedor este silencio, del que calla cuando le ponen la cuerda en el cuello, no habla, no grita, no rechista. Me rompe las entrañas escuchar a todos los que se quejan y no se tiran a la calle, o no revolucionan las redes ni desde sus casas. Me enerva esta resignación, cristiana o no, pero conformismo al fin y al cabo. Hay razones para estar en la lucha, jamás se gana una causa sin la pelea, bajando los brazos, seguro, nada se logra, pero luchando puedes perder, pero puedes ganar. ¡Joder!, yo no tengo hijos, afortunadamente, pero con qué cara podré mirar a los jóvenes cuando les dejemos lo que les está quedando. No me extraña que muchos de ellos estén dormidos, protegidos hijos de los que les dan todo sin darse cuenta del flaco favor que les hacen.
Estamos donde hemos dejado que nos conduzcan, por tanto, estamos donde queremos estar. Pues seguiremos así mientras lo deseemos.
Lo siento, a veces me hierve la sangre, y necesito expresar mi aturdimiento ante la situación "zómbica" que presencio. Lo siento de nuevo, cada uno actúa como cree que debe hacerlo y esto yo, debería entenderlo, pero no lo entiendo.

Esta es la libertad que hemos forjado: LA DE SEGUIR DURMIENDO.

Un fuerte abrazo. UBUNTU.

 Lola.

    P.D.: He visto esta propuesta y me ha parecido interesante. Echadle un ojo, por favor.

http://madrid.tomalaplaza.net/2012/07/25/domingo-29-de-julio-primera-accion-masiva-de-las-brigadas-de-informacion/

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